• Máximo Kirchner, el jefe de La Cámpora, exige controlar la gestión de YPF, empezando por la participación de los Eskenazi.
  • Al final, el Gobierno pretende controlar el 51% de la petrolera.
  • La pregunta sigue siendo la misma: ¿Quién pondrá el dinero para explotar Vacamuerta?
  • En el Gobierno español maniobran a última hora para intentar evitar el desastre.
  • Y encima, habrá que poner buena cara y hablar de co-gestión.

Sesión bursátil del jueves. A la espera de que doña Cristina Fernández de Kirchner (en la imagen) hable, en Repsol ya dicen saber lo que va a ocurrir y lo que hay que hacer: poner al mal tiempo buena cara y decir que se ha llegado a un acuerdo cuando, de hecho, ha sido un robo en toda regla.

La Cámpora, el grupo de ultras que controla Argentina, que mandan más que el Gobierno, y que preside el hijo de la presidenta, Máximo Kirchner, se hará con la gestión de YPF, propiedad de Repsol en un 57%. Primero coparán la participación de los Eskenazi y luego llegarán al 51%. ¿A qué precio? Es lo de menos, porque no estamos ante una nacionalización sino ante una intervención. En otras palabras, estamos ante un robo de La Cámpora a Repsol que, encima, se ve obligado a poner buena cara.

A los Eskenazi, Máximo Kirchner ya les ha advertido que le devuelvan el "dinero de mi padre", una de sus frases favoritas, convencido como está de que el presidente de un país es el propietario del mismo y que, como repiten los Kichner: "Sin plata no se puede hacer política".

La pregunta sigue siendo la misma: ¿quién va a poner el dinero -de entrada, 28.000 millones de dólares- para explotar Vacamuerta, ahora que los yacimientos tradicionales empiezan a agotarse? Porque La Cámpora, en su línea, pretenderá, antes que nada, vaciar la caja de YPF.

A última hora, el Gobierno Rajoy intenta maniobrar para evitar lo inevitable. Sabe que, además, la presencia de otras compañías españolas en el país hermano, candidatos al chantaje de La Cámpora, exige prudencia.

Por lo demás, los más perjudicados serán los propios argentinos. Porque, a partir de ahora, ¿quién invertirá en Argentina para explotar sus riquezas naturales?

Miriam Prat
miriam@hispanidad.com