Señor Director:

Desgraciadamente se ha convertido en normal que nuestros políticos nunca asuman su responsabilidad cuando se evidencia su mala gestión.

Es el caso de la Consellera de Educación, que ha endosado el empeoramiento de los resultados de PISA en Cataluña a los pobres "recién llegados". Cuando algo va mal CiU suele utilizar como chivos expiatorios la herencia del tripartito o bien Madrid. Pero en este caso era una competencia transferida y los resultados eran peores que los del tripartito por lo que había que buscar una nueva cabeza de turco: los alumnos inmigrantes. Pero nadie se lo ha creído porque otras autonomías con más inmigración que Cataluña como Navarra o Madrid han obtenido mucho mejores resultados. La Consellera deberá buscar otros culpables. Se admiten apuestas: puede ser cualquiera excepto la responsable de la pésima gestión de la educación en Cataluña, es decir, la misma Consellera. Faltaría más.

Miguel Torres