El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall, ha anunciado que iniciará una investigación sobre las agresiones a los dirigentes de ERC que acudieron el pasado 11 de septiembre a los actos de la Diada catalana en Fossar de les Moreres. Los dirigentes republicanos fueron recibidos con abucheos e insultos de traidores. Y es que el independentismo catalán considera que los dirigentes de ERC se han amoldado en exceso a la moqueta y el coche oficial.

Y lo peor es que probablemente no se equivocan. Pero las formas importan y no se puede ir agrediendo a los representantes políticos. La investigación es una buena noticia, pero estaría mejor si fuera simétrica. ¿Por qué nunca se inició una investigación cuando las sedes catalanas del PP eran asediadas y quemadas y sus líderes insultados? Entonces, ni siquiera se produjo una muestra de solidaridad del resto de las fuerzas políticas hacia las agresiones sufridas por los representantes de un partido democrático.

Da la impresión de que agredir al PP no sólo es gratis, sino casi una obligación. No hay que investigar porque debe de ir en el sueldo. Y además son sospechosos de derechona, razón por la que conviene hacer pactos de salvación nacional con todos menos con quien representa solamente a 10 millones de españoles. Un poco asimétrico. ¿No les parece?