El Gobierno español prohibirá toda publicidad sobre el tabaco a partir del 1 de enero de 2006, aunque la entrada en vigor de las nuevas medidas contra los fumadores podría adelantarse en el tiempo. La verdad es que Francia ha marcado el camino : en 2004, los impuestos sobre el tabaco subieron un 30%... y bajaron las ventas un 20%. Ante impuestos tan abusivos, no es de extrañar que en muchos países esté reverdeciendo el contrabando del tabaco.

El Gobierno español prefiere perseguir al fumador hasta convertir el hábito en algo socialmente apestoso, pero, a cambio, seguir cobrando impuestos. En concreto, el Partido Socialista está batiendo todas las marcas de incongruencia en este sentido. Por ejemplo, la Junta andaluza del socialista Manuel Chaves aún no ha retirado las demandas contra las tabaqueras por atentar contra la salud pública. Como ocurre con el concepto de honor, los atentados contra la salud se valoran en dinero, y hemos acabado. Pero, al mismo tiempo, el propio Gobierno autonómico exige a Altadis que no cierre ni disminuya el personal de sus factorías en Andalucía. Y que viva la coherencia.