146 entidades apoyan a los fabricantes de una munición que debería desaparecer a partir del 1 de agosto

Caen y esparcen a su alrededor pequeñas bombas que quedan sin estallar. La crueldad de las bombas de racimo es similar a la de las minas anti persona. De hecho, el tratado de Dublín, firmado en 2008 prevé su desaparición en 100 países a partir del 1 de agosto de 2010. No deben de estar muy convencidas del cumplimiento del acuerdo las 146 entidades que financian a los fabricantes de esta munición. Entre ellas, grandes bancos como BNP Paribas, Citigroup, Deutsche Bank, Wachovia, Royal Bank of Scotland, HSBC o Morgan Chase. El diario Negocio tiene todos los datos.