Los gays pasan de la homosexualidad a la pederastia

Mjki Bhnjhg

volverasconmigo@hotmail.es

Sobre gays y pederastia: una réplica justa y sobre todo más que necesaria

Sr. Director:

Le contestaré por partes:

Me sorprende, cuando menos, que alguien al que se le presupone algo de racionalidad para poder escribir en un medio de comunicación público se atreva a poner este titular: Los gays pasan de la homosexualidad a la pederastia. Tan sólo se denota en él puro sensacionalismo barato.

A mí con este titular me bastaría para enviarte al paro. Los homosexuales han convertido Madrid durante la semana que termina en el capital mundial de la brown revolution, que no otra cosa es la homosexualidad. Uno de los vecinos del centro de la Villa y Corte, afectados por la invasión marrón aseguraba ante las cámaras de televisión que esto no tiene nada de fiesta, esto es vandalismo. Otra vecina era mucho más gráfico: Emplean los urinarios públicos para cualquier cosa menos para orinar. Otra más. Simplemente no puedes acceder a tu casa. Y otra más: Sientes miedo. ¿Qué esperaban todos ellos?

Respuesta:
La verdad es que creo que de alguna forma te estoy haciendo un favor en responderte y eso no sé si me gusta, pienso que no te mereces ni tan siquiera una réplica. ¿Me podrías decir en qué celebraciones de carácter popular y festivo no hay vecinos que se sientan molestados?, pero claro, en este caso seguimos con el sensacionalismo.
De la degradación sólo puede surgir lo degradado. Es la diferencia entre escuchar un discurso político sobre la libre opción: lo que va de lo políticamente correcto a lo humanamente soportable

Respuesta:
No creo que haya nada de degradación en la libertad individual de expresión. Eso ha sido lo único que ha habido en esa manifestación, de hecho, tus palabras son mucho más alarmantes  que lo vivido en esa fiesta. Créeme, el ser humano es capaz de soportar unos días de ruido y bullicio  sin necesidad de llegar a la exaltación.
Pero esto no es lo preocupante. A los políticos poco les importa lo que piensen las víctimas mientras puedan ganarse el voto de los verdugos. Ministros de ZP encabezarán el desfile del orgullo gay (¿Orgullo de qué?) mientras el alcalde Gay-ardón del Partido Popular pone el centro de la ciudad a su disposición, incluidos las brigadas de agentes de policía y servicios de limpieza.

Respuesta:
Orgullo de sentirse libres, algo muy dispar de cómo, seguramente, tú te sientes en tu interior.
Pero el problema no es el vandalismo sino, como siempre, la cuestión moral, aquélla de la que depende la realización humana. La revolución marrón sólo puede acabar en el horror madrileño de esta semana porque de lo degenerado no puede salir sino degeneración. Eso sí, en la España del PSOE y del PP hablamos de degeneración legal, porque en Sodoma y Gomorra tan sólo practicaban la sodomía, pero no se les ocurría elevarlo ni a tercer sexo ni a compromiso matrimonial.

Respuesta:
No hablamos de "Degeneración legal", hablamos de una realidad existente en la humanidad desde su existencia.

La degeneración surge del desconocimiento y del desconocimiento, a la misma vez, surge la aversión, y de la aversión surge la intolerancia.

Cualquier persona o sociedad que se acepte a si misma tal y como es, sin imposiciones externas y que sea aceptada por su entorno, nunca llegara a la degeneración si no al crecimiento y evolución personal o general. Al aceptarnos a nosotros mismos y vivir en libertad, ganamos la capacidad de aceptar  y respetar a los demás.
Por otra parte, la imbecilidad progre ha convertido la causa gay en una especie de danza de los siete velos. Poco a poco se va desvelando su depravación: el lema de este año dice así vamos al cole y luego concluye que no quiere armarios en el colegio. Con ello comienza la siempre negada, siempre evidente, relación entre homosexualidad y pederastia, uno de los rasgos más desagradables de la desagradable revolución marrón. 
Respuesta:
¡¡Me imagino que te sentirás satisfecho con tus palabras!! ¿Realmente eres consciente de lo que has escrito?

El prisma por el que tú miras creo que está bastante atrofiado.
No creo que haga falta darte una explicación del lema, está bastante claro para el resto de la humanidad, una pena que tú no te incluyas en ella.

Por lo demás la homosexualidad no es la causa de la actual crisis moral sino su consecuencia lógica. Hace 25 años, cuando un adolescente mostraba las inclinaciones dudosas propias de la edad, se le animaba a cambiar y lo hacía en un 99% de los casos. Hoy se le explica al niño lo de la libre opción sexual. Se lo suelen explicar homosexuales del orgullo gay, pagados por el Estado.
Respuesta:

Insisto en que tú vives de espaldas al mundo, al actual y al pasado.
Los que hace 25 años sentían dudas sobre su sexualidad se refugiaban en la religión en busca de consuelo y amparo o bien se casaban y llevaban una doble vida, en su mayoría. En ningún caso  cambiaban, como mucho se redimían de una vida anterior cargada de incomprensión llegando así a vivir una vida ilegítima y postiza.
Espero que reflexiones, falta te hace.

Manuel Manuel

naturalconmigo@hotmail.es

¿Desfile o manifestación gay?

Sr. Director:

En primer lugar, no tiene ni la más remota idea de lo que está escribiendo. Más bien, es su ignorancia superlativa la que da rienda suelta a sobados y falsos estereotipos de la homosexualidad.

Dudo mucho que conozca la realidad del colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. 

Segundo, le recuerdo que el tono y el enfoque de su artículo es absolutamente homofóbico. 

Tercero, demuestre con datos verosímiles y reales lo que "pretende" exponer en su artículo. Desde luego, no me vale datos "en nombre de Dios".

Cuarto, para que su ignorancia no siga haciendo más daño, ni engañe a sus dudosos lectores, le recomiendo que lea "Homofobia en el Sistema Educativo" y se dará cuenta que pegar hostias a un adolescente simplemente por ser lesbiana, gay, transexual o bisexual, no tiene ninguna gracia. 

Quinto, y último, todos sus comentarios de prensa amarilla, maman del machismo más fundamentalista jamás visto. Hacer creer que la heterosexualidad es la única sexualidad del ser humano, es como decir en pleno siglo XXI que la Tierra es plana.

Para que vaya cultivando su reseca inteligencia, le haré una recomendación: Homosexualidad y familia y La educación sexual, ambas obras de Félix López Sánchez, catedrático de Sexología por la Universidad de Salamanca.

Por cierto, y antes de que lo olvide: lo que usted supuestamente vio el 4 de julio de 2009 no es una cabalgata, ni un desfile, sino una manifestación reivindicativa del Orgullo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, orgullo de ser como somos, orgullosos de nuestros derechos y libertades constitucionales, orgullosos de nuestra visibilidad en un país que es referente en derechos civiles y derechos humanos.

Son las personas como usted, con sus mensajes de odio y homofóbicos, los que crean armarios y maltratan la dignidad de ciudadanos y ciudadanas orgullosos de ser lesbianas, gays, transexuales y bisexuales.

Un apunte: lea la Constitución de 1978, que educa más que sus artículos.

Pablo Martínez Vicente

sylvano74@hotmail.com

¿De qué lema está hablando?

Sr. Director:

Tengo la impresión de que no sabe de qué va el lema y, por lo que veo, ni se ha molestado en informarse antes de escribir semejante cúmulo de sandeces.

Se lucha contra el bulling que sufren los estudiantes homosexuales, sólo por el hecho de serlo. Se apoya a todos los afectados y se les muestra que no hay nada de malo en ser como eres, sea cual sea tu condición sexual.

Porque cada uno reivindica y lucha por lo suyo, como todo hijo de vecino. Como yo misma, que soy madre, heterosexual, pero volcada en la causa, porque considero que todos tenemos derechos y obligaciones. Y si las obligaciones son las mismas y nadie me pregunta si me acuesto con una mujer o con un hombre cuando me cobran el IVA, tampoco creo que importe a la hora de estudiar en un colegio o contraer matrimonio (civil, por supuesto).

Con el lema de este año, se pretende arropar (sí, arropar, no forzar, ni presionar, ni influenciar, ni condicionar) a todos esos estudiantes a los que se les hace la vida imposible en las aulas, que sufren las vejaciones y humillaciones de aquellos que los consideran más débiles o peores, simplemente por ser gays.

Yo conozco a muchos de esos alumnos, hoy adultos, que tuvieron que llegar a abandonar sus centros de estudio, porque los trataban a patadas, los apedreaban, los repudiaban... y eso, señor mío, no debió suceder nunca. Pero, como siempre se dice, "eran otros tiempos". Pues bien, eso sigue sucediendo. Hoy día. Con los tiempos que corren. En la actualidad. Y no es, en absoluto, admisible. Y cualquiera que encubra, justifique o ignore de forma voluntaria, hechos de este carácter, debe dar explicaciones a aquellos que sí creemos en un estado de derecho y que tenemos unos valores morales, éticos y mostramos un comportamiento cívico con los demás.

Porque los botellones se siguen haciendo, y son chavales de toda condición sexual, ideología política y clase social... no seamos demagogos y tiremos por la calle de en medio, porque, en fiestas, siempre se producen masificaciones y desperfectos, cometidos por algunos vándalos, que haberlos, hailos en todas las casa y de todas las familias... ¡Vamos, hombre!

¿Quién es el retorcido aquí? ¿Degenerados? Pues es a usted al que le ha dado por pensar lo que ha escrito en ese artículo. A mí, personalmente, en ningún momento se me ocurrió que se pudiera interpretar de esa forma, ya ve usted. Será que lo mío no es la mentalidad enfermiza, como la suya, que ve fantasmas donde no los hay.

Yo es que sigo sin entender por qué nos tienen tanto miedo... sinceramente. Porque si no es miedo... ¿A qué vienen los ataques?

PD: Lo del "orgullo" gay no es más que una consecuencia lógica (tanto que le gustan a usted estos términos) de la represión. Cuando un pueblo, colectivo o sector se ha visto sometido, repudiado, coartado y masacrado como es el caso del colectivo gay, es lógico que, al conseguir la, tan ansiada, libertad y el reconocimiento de sus derechos, decidan celebrarlo y reunirse, al menos una vez al año, para festejarlo y reivindicarlo. Tal y como ya hicieron, y siguen haciendo, la población negra (con la abolición de la esclavitud), el pueblo judío (tras el holocausto), la mujer (al conseguir que se reconocieran sus derechos) y un larguísimo etcétera que no creo necesario listar aquí y que, espero, usted ya conozca.

Por lo cual, lo de "¿Orgullo de qué?" es una pregunta tan absurda, que tan sólo deja a descubierto su necedad y desconocimiento de la causa. Y esto nos lleva al muy conocido miedo a lo desconocido, que todo ser humano siente y que, en su día, llevó a la hoguera a tantas personas inocentes... por poner un ejemplo.
Triz

trizvega@gmail.com