Este miércoles comienza la segunda jornada de huelga de empleados de gasolineras. Piden una subida salarial de 0,75% más que el IPC, mejor retribución de las horas extras y en general mejores condiciones laborales. En resumen: 3 euros más al día por trabajador.

Por supuesto, no lo ven igual los empresarios de estaciones de servicio que argumentan que la subida exigida por los sindicatos es equivalente a un 10% de su salario, fijado en una base de 834 euros mensuales. El problema surge de una confusión de los sindicatos que se creen que los empresarios de estaciones de servicio somos petroleras con grandes beneficios, y no es así, señala en Intereconomía el presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio, José Antonio Torres, que señala que él mismo ha dado pérdidas en los dos primeros trimestre del año. En aplicación de criterios de gestión, sencillamente no podemos acceder a las exigencias de los sindicatos, afirma.

Por otra parte, Torres califica de limpia la huelga a pesar de que desde la patronal se ha acusado a los sindicatos de que los eufemísticos piquetes informativos han obligado a cerrar gasolineras que no pensaban sumarse a la huelga.

En cuanto al futuro, Torres señala que la asociación de empresarios ha ofertado propuestas de solución, pero que los sindicatos se han negado a rebajar sus exigencias: Este es el techo y de aquí no nos movemos. El acuerdo no es posible si uno no quiere, lamenta Torres, que señala que habrá que buscar soluciones creativas o bien avanzar hacia los convenios por comunidades autónomas o locales.