Elena Espinosa niega la relación entre la bajada de precios y los contratos homologados

Las grandes superficies utilizan productos como la leche para enganchar a sus clientes, incluso a costa de perder. Una vez dentro, el cliente compra algo más que leche y el hipermercado acaba equilibrando las pérdidas con otros productos. Los grandes perjudicados son los productores, obligados a mantener sus precios en niveles bajísimos si quieren vender.

En su día, la justicia dio la razón a las grandes superficies, así que los ganaderos denuncian ahora a la industria. Las organizaciones agrarias afirman que manteniendo los precios bajos, la industria consigue frenar las importaciones de leche de Francia y Portugal, pero hace insostenibles las explotaciones.

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa, ha negado que exista relación entre los contratos homologados a los productores y la bajada de los precios de la leche en España. Asegura que los precios españoles estuvieron más altos que los europeos antes de junio y que en la segunda mitad del año empezaron a situarse por debajo de la media europea, pero sin que exista relación con los contratos entre productores.