En España se ha generado otro falso debate. El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, propone que sean los fiscales quienes se ocupen de instruir sumarios. Desde el Partido Popular se expone que eso podría suponer el fin de la independencia de la justicia y del Estado de Derecho.

 

Pero lo cierto es que podría concluirse que tanto a unos como a otros les importa poco la independencia de la justicia. Sus motivaciones son mucho más simples. Cualquiera que conozca el aparato judicial español sabe que los fiscales suelen ser prosocialistas, mientras que entre los jueces abundan los conservadores. Y todo lo demás son pétalos de rosa.