Reclaman la exención de los beneficios reinvertidos Los empresarios familiares reunidos estos días en Zaragoza han aprovechado para lanzar duras críticas al Gobierno por su política económica. Reclaman una reforma laboral a la suiza, es decir, la posibilidad de contratar 2.000 horas de un trabajador y que se puedan ir adaptando en función de las necesidades del negocio. Por otra parte, también reclaman la exención fiscal para los beneficios reinvertidos. Porque no hay mayor labor social que la reinversión de los propios beneficios para crecer y crear más empleo o para mejorar la productividad de la empresa.
En cuanto al eterno problema de la sucesión, lo tienen claro: el patrimonio se hereda; el puesto de trabajo, no. Es mejor que un hijo permanezca de socio, pero que no participe en la gestión si no está capacitado para ello. Por lo mismo, no hay que dejar que el capital esté en malas manos, aunque sean hijos. Un signo de madurez de unas empresas que ya suponen el 16% del PIB español y que aglutinan una parte muy importante del empleo en España.