Lamentan que no se haya tratado nada de la negociación colectiva

Estaba todo previsto para una reforma de calado. Pero finalmente Zapatero optó por hacer una mini-reforma y   dejar que sean los grupos parlamentarios los que la rellenen en función de los apoyos políticos. O sea, compartir el coste en la negociación del proyecto de ley. Y el mundo empresarial no lo entiende. Sobre todo porque la reacción sindical ya estaba descontada antes de aprobarse. ¿Por qué demorar la reforma necesaria?
Sobre todo lamentan que no se haya incluido nada relativo a la desintermediación en el mercado laboral, que no se hayan clarificado ni las causas por despido ni las cláusulas de descuelgue. En fin, una ocasión perdida.