Basada en la primera novela autobiográfica escrita por Hunter S. Thompson, considerado el padre del periodismo "gonzo" e íntimo amigo de Johnny Depp, Los diarios del ron tienen como protagonista a un alcoholizado e itinerante periodista Paul Kemp. Este, cansado de Nueva York, viaja a finales de los años 50 a la entonces emergente isla de Puerto Rico para trabajar en un periódico local, The San Juan Star. Entre copa y copa de ron, Kemp descubrirá que sobre el futuro de la paradisiaca isla se ciernen codiciosos y deshonestos proyectos.

Uno de los peligros de cualquier película es que el impulsor, en este caso Johnny Deep, a través de su debutante productora Infinitum Nihil, se enamore tanto de su personaje y de su historia que sea incapaz de utilizar la elipsis. Los diarios del ron resulta un buen ejemplo de ello, un drama previsible desde el comienzo pero que se alarga innecesariamente con multitud de subtramas o, si lo prefieren, con historias paralelas a la trama principal mediante la descripción exhaustiva de unos personajes amorales cuya personalidad se ve en un solo trazo. Elementos que no hacen sino despistar la atención y aburrir.

Y eso que Depp para este proyecto tan personal buscó como director y guionista a un excelente profesional: Bruce Robinson, guionista de Los gritos del silencio. A pesar de ello, ni el excelente reparto de la película, ni la conseguida ambientación ni tan siquiera  el gancho que supone para la taquilla Depp salvan este drama lleno de tópicos sobre los peligros del capitalismo…

Para: Los que tengan curiosidad por averiguar cómo se forjó el escritor Hunter Thomson