Fundación Vida informa que en el Día de la Infancia, la plataforma quiere recordar que la Convención de los Derechos del Niño (20 noviembre 1989) que hoy conmemoramos "entiende por niño todo ser humano menor de 18 años" (art. 1), sobre el cual "los Estados Partes reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida" (art. 6). Al mismo tiempo la Declaración de Derechos del Niño (20 noviembre 1959) demandaba "cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal" (principio 4). "Leyendo esta Declaración y Convención parece claro que la niñez es consecuencia en un estado anterior al nacimiento, en la que ese ser humano es sujeto del derecho a la vida y merece especial protección", afirma Manuel Cruz, director de la Fundación Vida. Estos textos deben interpretarse según la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) donde se afirma que ‘todo individuo tiene derecho a la vida' (art. 3) de igual modo que ‘todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica' (art. 6), y que ‘nadie será sometido a torturas ni penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes' (art. 5). "Todo ello debe aplicarse al niño, pero también al embrión humano por ser un ser humano y porque su indefensión le hace merecedor de especial protección", asegura este directivo de la Fundación Vida. Para Manuel Cruz, "tener un niño hoy es considerado con frecuencia como una enfermedad y a ello han contribuido numerosas organizaciones que buscan exclusivamente la salud de la madre para evitar la mortalidad materna, cuando en realidad promueven a gran escala la mortalidad filial con el aborto. Si no buscan la salud del niño, es una grave injusticia". Según la Convención de los Derechos del Niño, que incluye a quienes se encuentran en la pubertad hasta los 18 años, muchos de estos jóvenes inician sus relaciones sexuales como si de un juego se tratara. "Para estos jóvenes, el embarazo inesperado se convierte en el final infeliz de un juego de riesgo. Pero el Estado, algunas multinacionales farmacéticas y otras instituciones alientan este juego como exaltación de una falsa libertad, cuyo final es muchas veces la muerte del no nacido y una estela de jóvenes dañados. Sólo en 2005 hubo un total de 12.883 abortos provocados por menores de 19 años en España. De ellos, 423 fueron realizados por menores de 15 años. Y el Ministerio de Sanidad se lamenta de los abortos entre los adolescentes, al tiempo que les anima a entrar en el juego", precisa Manuel Cruz. Cada vez la Neonatología y la sociedad aprecian con los prematuros más la débil separación entre el niño y el embrión. Una muestra es Amillia Taylor, una niña nacida hace poco en Miami que vino al mundo con 283 gramos y 21 semanas de vida. "Ya sólo el hecho de computar la vida desde el momento de la concepción, indica su origen", concluye el director de la Fundación Vida. Fundación Vida www.fundacionvida.net