Sr. Director:
Esta crisis de profundas dimensiones y que durará lo suyo es obvio que no la estamos sacando adelante entre todos y que no todos estamos pagando de la misma y democrática manera.

Los ajustes y recortes draconianos solo afectan a la población menos favorecida. Todo esto empezó hace ya sesenta años con ese intento de acuerdo entre un trío de países de eliminar aranceles y fijar acuerdos comerciales con el tratado de Roma. Posteriormente se le dio un fuerte impulso a esta idea y años después se asentó la idea mercantilista de intentar llegar a una moneda única esta vez ya auspiciados por la todopoderosa Alemania, la locomotora económica europea. Pero como todo lo que empieza mal -como crecer solo a costa del ladrillo - luego continua sin establecerse una base en los que consolide una unión europea.

Hacer la casa por el tejado acaba desmoronando el edificio aunque se dicten injustas medidas de ajuste, y aunque se apuntale con rescates desorbitantes financieros de euros para se inicie el flujo, el riego financiero (que no el crédito que tardará en llegar por que los Bancos así lo han dicho sin que haya leyes que les obliguen a drenarlo a la sociedad sedienta).
La Europa del euro está en parada cardíaca, con un cortocircuito sanguíneo, en colapso por la burbuja que ellos "promovieron". El tratado de Maastrich estableció un estrecho márgen de convergencia del 3% del PIB (crecimiento o la riqueza de un país en un año) y que se sabía que solo los "germánicos" cumplirían sin "apreturas". Obviamente, el eurosur no se asemeja en nada al euronorte (salvo que los ciudadanos somos iguales e igual de productivos y con las mismas actitudes).

Los europeos del Sur hemos tenido un Estado del bienestar duradero y prolongado con esfuerzo y, para poder cubrir a la población de servicios necesarios que el sistema capitalista -¡uy! perdón! que ya no se llama así:  se llama"sistema de mercado y libre empresa".
Han dado un período de paz social, coberturas educativas y sanitarias muy dignas y felicidad ciudadana (que puede saltar en pedazos desmantelando lo que costó un siglo conseguir con las consiguientes airadas protestas e indignaciones ciudadanas en estallido popular).

Y el Bienestar es el mejor logro de la sociedad y ha de protegerse "sin desmantelamiento" (porque conlleva siempre déficit en sus cuentas. Un déficit que se ha de mantener y asumir pero optimizando el gasto") con medidas justas y realista y no con el único tratamiento de recortes, ajustes y cargas a los desfavorecidos y débiles, sino con medidas legislativas y judiciales que obliguen a drenar parte importante de sus beneficios a los poderosos de la economía y que rindan cuentas impositivas ante la Hacienda Publica.
 Es urgente de este colectivo que acumula los mayores ingresos para obtener mayores ingresos públicos que permitan reducir el déficit, crear empleo y poder a su vez estable políticas de salida de la crisis vía crecimiento económico Y es aquí donde habría que incidir: los impuestos de los que más tienen y más ingresan con el trabajo, los empresarios y las grandes fortunas, con leyes penales que eliminen el fraude fiscal pero en ningún modo con la conservadora, ridícula e inútil "amnistía fiscal" que es de risa.
Y si los legisladores, el ejecutivo y el judicial se pusieran juntos muy serios permitiría la imputación de delitos de corrupción sumergidos y nunca serán penadas como de les corresponden ante un delito de enorme gravedad.

Si se hiciera todo esto, posiblemente no sería preciso hacer "recortas nunca vistos e injustos" a los derechos de los trabajadores, los pensionistas, los parados, los sin techo, los desahuciados (aunque se diga que nadie les obligó a meterse en la burbuja inmobiliaria).
A los poderosos y causantes de esta debacle habría que atreverse a sentarlos en el banquillo y evitar que se evadan sus capitales a "sus paraísos" sin tributar, y se sometieran a los recortes con impuestos que aliviarían el déficit o lo reducirían a cero. Y todo ¡por salvarnos de no ser expulsados de un euro cuyos efectos benéficos solo se han apreciado en el estricto control de los precios y unos tipos y eurotipos que más bajo no cabe, pero que no están promoviendo el crecimiento vía inversión productiva ¿Quien es el beneficiado ahora y en el futuro de la moneda única? Alemania. Y... ¿los demás?.

Javier Velázquez Ramirez.