Tenemos el modelo Carrefour, representante de la gran distribución francesa: aquí lo único importante es el precio y el servicio se compone de reponedores mal pagados y cajeras con contratos por día y hasta por horas.

Ahora Carrefour busca lanzar su propia marca, que no deja de ser un chantaje a los proveedores.

Modelo Mercadona: los trabajadores están mejor pagados y el servicio es de mejor calidad. Similitud de precios con Carrefour. La clave estriba en los acuerdos a largo plazo con los proveedores, pero el margen se agota. Mercadona es el rey de la marca blanca.

Modelo El Corte Inglés: más calidad de producto, además de apostar por la totalidad: se vende de todo y en grandes medianas y casi pequeñas superficies. Eso sí: precios más caros que los dos anteriores.

Modelo Inditex. Una variación importante: une producción y distribución. Importante, dado que los tres modelos anteriores han supuesto la primacía de la distribución y en ocasiones la asfixia económica del proveedor.

Mucho me temo que el modelo Inditex puede imponerse a los tres anteriores. Unir producción y venta es la mejor forma de romper la pugna continua por los márgenes entre proveedor y distribuidor.

¿Que cuál me gusta más a mí de los cuatro? Ninguno, naturalmente. El mejor modelo es el del pequeño propietario, el tendero del mercado de la esquina, dueño de su propio destino.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com