Si es cierto que los columnistas y editorialistas de un diario constituyen su corazón, el corazón de Vocento debe andar en algún punto no identificado de la ría de Bilbao. Alfonso Ussía abandona el ABC tras serle censurado un artículo, al parecer referido a su tema favorito, el terrorismo etarra. Se ha marchado a La Razón. En el entretanto, Arturo Pérez-Reverte blasfema a gusto en El Semanal de ABC, insultando a quien le viene gana, que por algo es académico y tiene patente de corso.  

La historia de Arturo Pérez Reverte en El Semanal es muy divertida. Un artículo suyo blasfemo provocó tantas protestas que en Vocento se plantearon la posibilidad de echarle. Su compañero de columna, Javier Marías, se solidarizó con él. Conclusión: los chicos de José María Bergareche decidieron expulsar al solidario y quedarse con el encausado, cada día más crecidito.

Es el nuevo estilo Vocento.