En ámbitos políticos y eclesiásticos se ha manejado en varias ocasiones la pregunta sobre la existencia del voto católico. El mensaje políticamente correcto impone que la intención electoral no correlaciona con la práctica religiosa. O si lo prefieren: no existe una preferencia política para los católicos.

Las encuestas, sin embargo, no dicen exactamente lo mismo. Según el estudio 2455 del CIS al que ha tenido acceso Hispanidad.com, no existe apenas diferencia entre los católicos que votan al PP y los que votan al PSOE. El 26,5% de los católicos son populares, mientras que el 25,9% son socialistas. Sin embargo, la horquilla se amplía, si hablamos de otras confesiones. En este caso, sólo el 16,7 vota popular, mientras que el 25,6 opta por PSOE. Algo parecido a lo que ocurre con los no creyentes. El 29,1 vota socialista frente al 9,1 popular. En cuanto a los ateos, sólo un 6,9% son populares frente al 28,3 que votan al PSOE.

La cifra salta en el caso de ERC. Un 4,2% de los encuestados a nivel nacional que se declaran no creyentes votan Esquerra, una opción elegida por el 0,7% de los católicos. Junto a ERC, el BNGa y el PNV suman más no practicantes y ateos que el resto de fuerzas políticas.

Si bien la proporción de católicos es similar entre populares y socialistas, un análisis de la asistencia a oficios religiosos nos permite concluir que los populares son más practicantes. Así, de los que asisten a misa entre semana, un 43,9 vota PP frente al 16,7 que vota socialismo. Una proporción parecida a la de los que acuden al templo cada domingo. El 39,4% opta por el PP frente al 19,3 que prefiere socialismo. 

La cifra de los que no acudirán a las urnas se dispara al 17,2% frente a la media nacional del 9 entre los católicos de misa diaria, mientras que los creyentes de otras religiones confiesan su intención de no votar en el 29,3% de los encuestados. El voto en blanco es más propio de quienes se confiesan ateos o no creyentes. En resumen, parece que sí existe cierta correlación entre voto y práctica religiosa que el PP ignora sistemáticamente.