El ayuntamiento de Madrid ha abandonado el patronato de la fundación musical que preside la mujer del banquero, y Fernando Villalonga, ex delegado de las Artes, la ha humillado incluso públicamente

Se ha abierto una brecha muy difícil de cerrar entre la familia Botín y el Ayuntamiento de Madrid, el feudo de los Aznar.

La corporación municipal madrileña ha abandonado el Patronato de la Fundación Instituto de Música de Cámara de Madrid, que preside Paloma O'Shea, esposa del presidente del Banco de Santander, Emilio Botín. El ayuntamiento ha retirado una subvención casi simbólica, 28 mil euros, a una institución de gran prestigio internacional que ha sido galardonada con importantes premios en todo el mundo. Paloma Botín llegó a invertir 22 millones de euros para ponerlo en marcha, y la Fundación Albéniz, que preside Paloma O'Shea, consigue reunir 9 millones de euros anuales procedentes de la sociedad civil, como informa el diario El País.

A Ana Botella, con quien Montoro está muy contento por los tremendos recortes que está aplicando en el ayuntamiento, no le ha temblado la mano al retirar la subvención a una de las escasas instituciones que ayuda a los músicos en España. Lo malo es que tanto ella como sus colaboradores, concretamente un ex colaborador, Fernando Villalonga, se están comportando con muy poco estilo.

En un pleno celebrado en marzo, Villalonga,  que entonces ocupaba el puesto de delegado de las Artes, atacó con dureza la gestión de Paloma O'Shea, y apoyó los recortes incluso ante IU, que defendió la importancia del Instituto y la necesidad de seguir ayudándole desde el ayuntamiento.

Estas son algunas de las frases pronunciadas por Vilallonga: "¿Ustedes están defendiendo que la esposa de don Emilio Botín haga filantropía con dinero público ¿Ustedes creen que la señora de Murdock o la de Rockefeller harían filantropía con dinero público y ser aceptable". También argumentó, para justificar los recortes, la "proliferación de instituciones que, por defecto, se benefician de subvenciones, atendiendo a políticas obsoletas", su falta de criterio y de transparencia y una "mala gestión"".

Villalonga critica el pobre estilo y tono grosero de la carta de Paloma O' Shea

Paloma O'Shea, una mujer de una discreción exquisita no se quedó esta vez callada, defendió el Patronato, recordó que el edificio del  Instituto fue pagado por la Fundación y pasará a ser del Ayuntamiento en el 2057 y que la ayuda pública sólo suponía actualmente un 4% de los fondos de financiación del Patronato. También acusó de sexista a Villalonga, por no referirse a ella por su nombre, sino "en condición de esposa de mi marido", lo que considera "una ofensa propia de un pensamiento finisecular que parecía muy superado".

Fernando Villalonga podía haberse callado, pero ha echado más leña al fuego al contestarle con una carta en la que ironiza sobre "su pretensión de seguir obteniendo fondos de todos los ciudadanos, como hasta ahora, para llevar adelante su encomiable y meritoria filantropía" y critica el "pobre estilo y tono grosero" empleado en la carta de Paloma O'Shea o de quien le hubiera escrito la carta.  

También ha añadido que "sobre el supuesto sexismo de mi intervención, me alegro mucho de saber que la obtención de fondos públicos o privados por parte de sus fundaciones e institutos se deba exclusivamente a su nombre, Doña Paloma". También ha argumentado que el instituto se financia "al 100% con fondos públicos, salvo que usted considere a Caja Madrid como una institución privada".

El Instituto situado en las inmediaciones del Palacio Real de Madrid, se creó en el año 2007 y según reza su página web,  "nace de la voluntad expresada por las tres instituciones fundadoras, el Ministerio de Cultura, la Comunidad de Madrid, la Fundación Caja Madrid, la Fundación Albéniz y el Ayuntamiento de Madrid en cuanto patrono institucional".

Ana Botella ha decidido irse con la música a otra parte, pero lo ha hecho con muy poca armonía. En la mañana del jueves el ayuntamiento ha respaldado las palabras pronunciadas por Villalonga en el pleno celebrado el pasado mes de marzo en contra del Instituto de Música de Madrid; las asume como "su postura política",  si bien no se ha entrado a juzgar en profundidad los aspectos concretos de la correspondencia entre Paloma O'shea y el ex delegado de las Artes, ex número 3 de la alcaldesa en el ayuntamiento.

Sara Olivo

sara@hispanidad.com