Del total (34.985), dos de cada tres trabajadores se debieron a causas económicas

Durante los dos primeros meses del año el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) se ha reducido un 61,4%, en comparación con el mismo periodo de 2013, según datos del Ministerio de Empleo. Algo que es totalmente lógico, pues los ERE se han utilizado como 'arma' para despedir a medio país, bajo el amparo de la reforma laboral, pero ya no se puede despedir a más gente.

Estos expedientes han afectado durante enero y febrero a un total de 34.985 empleados, de los cuales dos de cada tres (22.055) se vieron inmersos en este proceso por causas económicas. Del total de afectados, el 71,1% fueron hombres y el 28,9%, mujeres.

2.885 empresas se vieron envueltas en un ERE, un 47,1% menos que en el mismo periodo de 2013. Además se registraron en total 3.231 procedimientos -un 50,3% menos que hace un año- de los cuales 3.023 presentaron acuerdo entre las partes, mientras que 208 se efectuaron sin pacto, ambos con descensos respectivos del 50,2% y del 51,3%.

Respecto al tipo de procedimiento, 5.898 trabajadores se vieron afectados por despidos colectivos (un 57,5% menos); 20.362, por suspensiones de contrato y reducciones de jornada (-65,8%) y 8.725, por expedientes de reducción de jornada (-49,8%).

Industria y servicios fueron los sectores con más trabajadores afectados por un ERE hasta febrero, con 16.233 (un 67,6% menos respecto al año pasado) y 13.741 (-58,2%), respectivamente. En la construcción se vieron implicados 4.764 empleados (-33,6%) y en la agricultura, 247 (-58,3%).

País Vasco (4.902), Andalucía (4.216), Madrid (4.076) y Cataluña (3.749) fueron las autonomías con mayor cifra de trabajadores envueltos en expedientes de regulación de empleo, pero en todas descendió su número, siendo más notables en Asturias(-85%), Murcia (-84,8%) y Cantabria (-73,6%).

La reforma laboral ha posibilitado que ya no se exija autorización administrativa para que el empresario pueda realizar despidos colectivos, suspensiones de contrato o reducciones de jornada. Sin embargo sigue siendo necesario un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores en el que interviene la autoridad laboral para garantizar su efectividad.
Esperemos que ya no se den más EREs, sino que se creen puestos de trabajo, como tanto presume el Gobierno en sus previsiones.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com