Los accionistas de Telefónica Móviles han aprobado en la mañana de este martes la fusión por absorción de su empresa matriz, Telefónica. Cada cinco acciones de Telefónica Móviles, los propietarios de las mismas recibirán cinco de la empresa que les absorbe.

Pero no todo han sido sonrisas en la última Junta de la teleco. El presidente de la compañía, Antonio Viana-Baptista, ha tenido que escuchar las críticas de algunos accionistas descontentos con la gestión en bolsa de Telefónica Móviles, a la que acusan de no haber creado valor. Los rebeldes echaban sobre todo en cara a la directiva que mirara por los intereses de la matriz antes que por el bien de los accionistas.

De poco han servido las quejas frente a los votos de la mayoría absoluta. Sólo falta que este miércoles la Junta de Accionistas de Telefónica emita su voto sobre la operación, que incluye el reparto de dos dividendos extraordinarios de 0,435 euros por acción y otro ordinario de 0,205. El siguiente paso es el cese de la cotización de Telefónica Móviles en la Bolsa, que se espera para finales de julio o comienzos de agosto.