Así de fuerte. Las estadísticas oficiales de abortos en España no representan la realidad. Lo decía recientemente el director del centro de abortos Euskalduna, Roberto Lertxundi, y lo confirmaba la Sociedad Vasca de Fertilidad. Un dato que fue corroborado por el Jefe de Servicio de Ginecología del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria, Iñaki Lete, que llega incluso a apuntar que la cifra real de abortos en España podría triplicar la ofrecida en las estadísticas oficiales, según publica el semanario ALBA. ¿La Razón? El temor a Hacienda. "Lo que se comunica a Sanidad se entiende comunicado a Hacienda", explica Lete. Una explicación coherente con el hecho de que las mujeres que acuden a los abortorios deben de pagar en metálico nada más entrar.

El dato fue también confirmado por el presidente de la Sociedad Española de Contracepción, Ezequiel Pérez Campos, aunque este considera que probablemente la realidad no llegue a ser el doble de la estadística oficial. ¿Qué dice el ministerio de Sanidad al respecto? La ministra de Sanidad, Elena Salgado, lo niega todo y afirma que las estadísticas reflejan la realidad. Sin embargo, la Jefa de Salud de la Mujer y del Niño del ministerio de Sanidad, Sagrario Mateu, confirma la infrarrepresentación de las estadísticas oficiales y asegura que en el ministerio se calcula la cifra real en el doble de la oficial.

Desde la oposición, la ex ministra de Sanidad, Ana Pastor, no confirma este dato, aunque sí afirma que existe mucho aborto camuflado de 'legrado terapéutico' en los hospitales públicos. La razón de este 'escodite' es que los profesionales del aborto no desean enfrentamientos con los médicos fieles al juramento hipocrático que se acogen a la objeción de conciencia. "La ausencia de control hace que prefieran camuflarlos como legrados terapéuticos antes que rellenar el impreso de aborto que nadie les exige", señala una fuente de la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

Salgado también niega que existan estas prácticas en los hospitales públicos, al igual que Mateu y Pérez Campos. "No tiene sentido; por Hacienda sí", señala Mateu. No obstante, Hispanidad ha podido saber que la práctica del 'camuflaje' es muy frecuente, aunque de momento no hemos podido cuantificarla.

Estamos -sin duda- ante el mayor escándalo sanitario de la historia. Un escándalo con flecos fiscales que debería de hacer reaccionar a los responsables del ministerio. Tenemos derecho a conocer la verdad sobre el aborto. Toda la verdad.