Sr. Director:

 

Los poderosos y famosos acosan a la humilde jueza de Denia, que se limita a apelar si uno de sus actos está admitido en la Constitución, la Ley de Leyes. ¿Por qué los millonarios y poderosos poderes del Gobierno del presidente Rodríguez presionan de modos diversos  y tremendos a una humilde juez de Denia? El Presidente Rodríguez y su favorito Zerolo han organizado una poderosa maquinaria con el objetivo de amedrentar a la ciudadana jueza de Denia. A través de diversos hechos.

Pero esta ciudadana jueza, ni ningún otro ciudadano, en España va estar solo frente a los poderosos, muchos estamos y estaremos con ellos. Ya estuvimos con objetores de conciencia frente al servicio militar, también en las profesiones sanitarias, y también lo estamos en las judiciales.

 

Con admiración descubro que, por ahora, hay independencia entre algunos poderes básicos de la democracia. Al poder ejecutivo  del poderoso presidente Rodríguez, con todo sus multimillonarios apoyos, se ha enfrentado el otro poder, el judicial, lástima que muchos diputados y senadores estén más por la defensa de su cuenta corriente que su conciencia y defensa de intereses generales, que si no, habría menos sometimiento del poder legislativo al ejecutivo.

 

Leo con admiración que el CGPJ se enfrenta a López Aguilar por criticar la postura de la jueza de Denia.  El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) considera que "no es apropiado" que un ministro "manifieste lo que puede o no puede hacer un juez", tras declarar el titular de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, al diario El País que la ley no permite plantear una cuestión de inconstitucionalidad a la jueza de Denia que paralizó una boda homosexual. 


El portavoz del CGPJ subrayó que es el Tribunal Constitucional "quien tiene la última y única palabra para determinar si un juez puede plantear una cuestión de constitucionalidad". Así se refería a las declaraciones realizadas por el ministro de Justicia al periódico nacional El País, en las que ponía en duda la capacidad de la jueza de Denia de cuestionar la constitucionalidad de las bodas homosexuales.
"Hay que distinguir entre lo que es una crítica razonable de la resolución judicial y lo que es sencillamente lanzar un mensaje sobre lo inapropiado de una decisión judicial por no tener ningún tipo de sustento legal", declaró López. A lo que añadió "en un Estado de Derecho, en el que los poderes deben respetarse, no es bueno".
Para finalizar el portavoz del CGPJ señaló "no es apropiado que un ministro manifieste lo que puede o no puede hacer un juez", y que es necesario que todos respeten al Tribunal Constitucional y "esperar que sea éste el que decida lo que tenga que decidir".

 

Que cada institución y ciudadano cumplamos  con nuestra humilde  misión frente a la voracidad del poder Ejecutivo de Rodríguez y su Zerolo es una garantía de que España no termina como un país bananero como Venezuela o Argentina o Cuba.

 

Ana M.  Becerra

carvabece@terra.es