Se reestrena en el cine, en formato de Alta Definición (HD), la  versión restaurada fotograma a fotograma digitalmente por la Cinemateca Francesa. Considerada una de las grandes películas de Max Ophuls, Lola Montes se ofrece con el montaje con que la diseñó originariamente su director y no como la versión censurada estrenada en el año 1955.

La vida corta pero intensa de la cortesana Lola Montes fue llevada al cine en varias ocasiones pero, sin duda, la más acertada fue la que abordó el alemán Max Ophuls, en la que se convertiría en la última película de su carrera (murió víctima de un infarto a los 51 años). Lola Montes fue una bailarina muy conocida en toda Europa más por su belleza que por sus cualidades artísticas. Un impresionante atractivo físico que le sirvió para sumar una larga lista de importantes amantes como el músico Franz Liszt o el emperador Luis I de Baviera que la nombró, incluso, condesa.

La versión rodada en color (Easmancolor) en formato CinemaScope se beneficia del fascinante mundo onírico en el que Ophuls enmarca la historia de Lola Montes: un circo donde un público ávido de escándalos disfruta contemplando a la cortesana  cual fiera encerrada en una jaula mientras recuerda su agitada vida sentimental plagada de viajes, aventuras, farsas y, por supuesto, romances reales e interesados.

Al margen de que les convenza o no el original y revolucionario planteamiento argumental realizado por Ophuls en el año 1955 (aunque yo sigo prefiriendo de Ophuls la exquisita y elegante Carta a una desconocida), resulta un verdadero lujo recuperar un clásico con esta calidad formal. Ojalá otras películas clásicas corrieran la misma suerte. 

Lola Montes se estrenará sólo en los Cines Verdi de Madrid y Barcelona

Para: Los forofos del cine clásico