Sr. Director:
Desde España, a diestra y siniestra se ha felicitado a los británicos por su lección democrática; a los nacionalistas escoceses por su compromiso con la legalidad y a todos los ciudadanos de Escocia por acudir masivamente a las urnas, donde apostaron por el Reino Unido.

Cameron felicitó a Salmond por su reñida batalla, el líder nacionalista escocés anunció su retirada, debido a la derrota, y ahora el primer ministro del Reino Unido llevará a cabo su compromiso de cambiar a fondo la estructura de Gran Bretaña, camino de un Estado más federal y más simétrico.

Tendrá problemas dentro, en sus propias filas, porque hay conservadores que se echan las manos a la cabeza, pero también recibirá apoyos desde fuera, ya que no solo los liberales apoyaron la iniciativa, sino también los laboristas. Digamos que, con matices, todos tienen un sentido de Estado, un perfil democrático impecable y que su única duda -realmente histórica- es si deben pertenecer o no a la Unión Europea. Casi nada.

J. M.