Se refería también Losantos a la iniciativa de los nacionalistas gallegos de gallega de propugnar las lápidas en gallego. Esto, dirán ustedes, qué idiotez. El nacionalismo busca la capacidad exclusiva de nombrar las cosas. Los nacionalistas son confucianos. Buscan la capacidad de nombrar las cosas. Quieren decir que la nunca lengua definitiva, desde el nacimiento hasta la muerte, tiene que ser el gallego. Pero no es ninguna tontería, se está removiendo todo, lo de los vivos y lo de los muertos. No se puede decir en español ni en la lápida, porque se está trastornando todo, las instituciones más básicas, la familia, la muerte, la vida. Todo.