Proseguía Herrera: Sólo desde una conciencia pútrida se puede entender el doble rasero o la ausencia de moral, para que mañana se manifiesten los niños de Batasuna y por otra parte, ponerle pegas desde la Subdelegación del Gobierno en Sevilla a la Asociación de Víctimas del terrorismo. La mejor manera de darle en la cara a todos estos es que la manifestación de Sevilla se llene. Y que a este subdelegado y a toda esa cuadrilla de funcionarios tan estupendos que dicen que no hagan ruido y que el tráfico circule, hay que responderles ocupando la calle y cortando el tráfico. La impericia del subdelegado en Sevilla (en otros asuntos) no puede ser pericia con madres a las que les han matado a sus hijos, y hermanos de concejales muertos, que son los que se van a manifestar. Llévense bocinas, altavoces, lo que haga falta, pero quién se ha creído esta gente que son. El domingo, todos en Sevilla.