Sr. Director:

Entiendo por su artículo que no está de acuerdo en la medida tomada en Madrid de dar libertad de horario a los pequeños y medianos comerciantes porque se beneficia a los grandes.

 

No estoy de acuerdo, es mi comercio, yo pago sus gastos y para rentabilizar los fijos debería poder abrir cuando y las horas que quisiera; porque si no puedo hacerlo es cuando se benefician los grandes.

Otra cosa es que me guste o no dejar mi comodidad actual y adecuarme a trabajar más horas y más días; que esté dispuesto o no a cambiar mis hábitos comerciales; pero eso debe ser mi derecho y no mi obligación como es en la actualidad. Debo ser yo el que elija lo que hacer con mi vida y con mi negocio (siempre que sea legal).

Es más, si no me adecuo al mercado (no es una cuestión política sino de mercado), estoy muerto y enterrado puesto que cada vez son más los consumidores que compran fuera del horario comercial "normal", porque sus horarios y formas de trabajo no le permiten hacerlo de otra manera.

Ángel Garnelo