Sr. Director:
Tanto el PSOE  como el PP deberían dejar libertad de conciencia a sus diputados católicos para votar sobre el aborto.

La supresión de una vida humana para los católicos es intrínsecamente mala. Para ellos es, no sólo un deber moral, sino también un derecho humano fundamental. De no ser así, se obligaría a la persona humana a realizar una acción intrínsecamente incompatible con su dignidad y de este modo, su misma libertad, cuyo sentido y fin auténticos residen en su orientación a la verdad y al bien, quedaría radicalmente comprometida (EV. 74 c).

La objeción de conciencia debería figurar en la Constitución.

Miguel Rivilla

MIRIV@ARRAKIS.ES