Nada hay nuevo bajo el sol, aunque ZP lo presente como novedad. Luis López-Cozar nos da a conocer un fragmento del libro del Deuteronomio, al que paulatinamente se le podrían poner hoy nombre y apellidos a cuanto se describe.

Sr. Director:

"Amando a Yahvé vuestro Dios y sirviéndole con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, yo daré a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia de otoño y lluvia de primavera, y tu cosecharas tu trigo, tu mosto y tu aceite, yo daré a tu campo hierba para su ganado y comerás y te hartaras.

Cuidado, que no se pervierta vuestro corazón y os descarriéis y deis culto a otros dioses y os postréis ante ellos; pues la ira de Yahvé se encendería contra vosotros y cerraría los cielos: No habría más lluvia, y el suelo no daría su fruto, y vosotros desaparecerías bien pronto de esa tierra buena que Yahvé os da.

Porque, si de verdad guardáis todos estos mandamientos que yo os mando practicar, amando a Yahvé vuestro Dios, siguiendo todos sus caminos y apegándoos a el, Yahvé desalojará delante de vosotros a todas esas naciones y vosotros desalojaréis a naciones más numerosas y fuertes que vosotras. Todo lugar que sea hoyado por la planta de vuestro pie será vuestro; desde el desierto hasta el mar Occidental se extenderá vuestra frontera.

Nadie podrá resistiros......

Miras, yo pongo ante vosotros bendición y maldición. Bendición si escucháis los mandamientos de Yahvé vuestro Dios, que yo os prescribo hoy. Maldición si desoís los mandamientos de Yahvé vuestro Dios, si os apartáis del camino que yo os marco hoy para seguir a otros dioses que no habíais conocido". (Deuteronomio 11).
Luis López-Cozar Pita

llcozar@gmail.com