Sr. Director:
Supongo que como fruto de la alianza entre socialistas y comunistas la Junta de Andalucía acaba de rebasar la ley zapaterista al aprobar una "Ley de Memoria Democrática".

No hay duda que con esta medida la Junta abrirá viejas heridas de una época que fue consecuencia de una guerra civil, y que ahora se pretende reverdecer.

Como guinda, de color rojo por supuesto, la ley prevé la revisión del contenido de las asignaturas de historia en todos los niveles educativos de modo que se interprete lo ocurrido en la II República, la guerra y el franquismo según su propio criterio, algo que recuerda lo que han hecho todos los totalitarismos allí donde conseguían imponer sus dictados.

Como si no existieran otros problemas en Andalucía, la Junta recurre al viejo y dudoso arte de abrir heridas en nombre de la democracia como paliativo del paro, la corrupción y la degradación educativa que han colocado a esa hermosa región española en la cola del progreso social y económico.

Pienso que no es así, con la división, como Andalucía ha de salir adelante. Con políticas así en el resto de autonomías continuaremos pensando que seguirán viviendo a costa nuestra.

Suso D.