Seguramente cuando ustedes lean el título de este largometraje se preguntarán que es un lemming. Pues bien, es un pequeño roedor que vive en el norte de Europa. Un animalito que, el director de este film,  Dominik Moll, utiliza como punto de partida de este terrible drama.

Alain Getty es  un joven y brillante ingeniero felizmente casado con Benedicte. Una noche invitan al nuevo jefe de Alain y a su mujer a cenar. La diferencia entre las dos parejas no puede ser mayor: por una parte la joven y modélica pareja y por otro, el maduro matrimonio,  corroído por el odio y el resentimiento. Tras esa desastrosa cena varios sucesos romperán la perfecta vida de los Getty. 
Según el director la idea básica de la película era demostrar cómo un acontecimiento ordinario (en este caso una pila atascada) puede sacar a la luz todo tipo de miedos y deseos ocultos. Pero si se reflexiona, Lemming es una buena muestra sobre la perversión, sobre el sabor del mal La mujer del jefe, Alice (Charlotte Rampling) es una mujer infeliz a la que la visión de la perfecta pareja hace aflorar sus peores sentimientos: quiere hacer daño

Muy fatalista, Lemming se encuentra a caballo entre el drama y el thriller sobrenatural, pero con un toque perverso que deja en el espectador un amargo sabor de boca.