Como ocurría hace unas semanas cuando se estrenaba Blue Yasmine, de Woody Allen, Le Week-end, la última película del conocido director Roger Mitchell (al que recordamos por Notting Hill) a pesar de que se publicita como una comedia romántica tiene un importante toque trágico…

Para celebrar su trigésimo aniversario de boda, Nick y Meg viajan a París para revivir su luna de miel. Pero mientras intentan disfrutar de esa gran ciudad saldrán a la luz todas las tensiones que arrastra el matrimonio.

Le week-end, o las confesiones de un matrimonio sexagenario y perdedor, recuerda argumentalmente la trilogía de Richard Linklater: "Antes de..." sobre una relación de pareja interpretada por Ethan Hawke y Julie Delpy, ya que coinciden en vender como irremediable el desgaste y  la monotonía que provoca una convivencia  prolongada. La única diferencia entre ambas propuestas cinematográficas  es que, afortunadamente como ha dicho Mitchell, su pareja se quiere a pesar de todo y "la irritación mutua se compensa con momentos de profundo amor".

Por tanto, puede que hagan risas con esta comedia dramática pero les aseguramos que, en otros instantes,  su tono les resultará demasiado amargo. 

Le week-end resulta ideal para debatir en un cine-forum, en el  que habría que  destacar  que esta película no tendría la misma credibilidad  si no contase con  la magnífica interpretación de los veteranos Jim Broadbent (premiado con la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián) y Lindsay Duncan.

Para: Público adulto a quien le guste el cine británico