Sr. Director:
"Una de cada cuatro mujeres de Girona que pide la píldora del día después (PDD) repite", decía un titular de un diario de la ciudad, en el mismo artículo se leía que "las principales consumidoras de este fármaco para evitar el embarazo son jóvenes de entre 15 y 19 años".

 

En principio, si no tenemos en cuenta que son píldoras abortivas y el daño para las mujeres por contener gran cantidad de hormonas, podría parecer positivo -como le parece a la ministra de Sanidad- porque significan menos abortos cruentos. Pero, en realidad no lo es, pues, además de ser abortiva, pone de manifiesto que no se hace una prevención adecuada.

¿El motivo, es falta de información? No, es falta formación, a las jóvenes de hoy les falta formación sexual que sea constructiva. Se da información sexual pero no se educa en valores ligados a la sexualidad, como por ejemplo que ésta va más allá del coito. Lo que sí apreciamos es el gran fracaso de tantos años intentando desligar el placer sexual de la procreación, de transmitir una información sesgada.

Pienso que la trivialización de la sexualidad lleva a comportamientos antisociales, a la falta de compromiso y de generosidad y, a no valorar la vida humana desde el momento de su concepción. Nos esperan unos tiempos difíciles.  

Jesús Domingo Martínez