Probablemente sea el libro de memorias más corrosivo, intemperante y mala uva de la última década. Se titula así, Memorias, y es la autobiografía de Rafael Pérez Escolar, el que fuera consejero de Banesto, hoy convertido en el adversario judicial de Botín, aunque sus tareas pretéritas, como juez, protagonista tangencial de la política y un cierto espíritu de investigador privado dispuesto a no perderse ni un hito de la historia, le hayan hecho vivir mucho más que la intervención Banesto su toma por Emilio Botín.

Se conocía la ironía cortante de Pérez Escolar, bien que las ha sufrido Emilio Botín en sus juntas de accionistas, pero no se conocía la traslación de esa ironía al lenguaje escrito. Escolar se muestra como el mejor, y más inmisericorde, de los biógrafos, más amigo de collejas que de alabanzas.

El empeño de Escolar en dar la batalla jurídica en los tribunales contra la intervención de Banesto, le ha llevado a salirse del Sistema político y económico dominante. Por eso, el que fuera consejero de Banesto ha debido publicar sus Memorias en Foca, una editorial que se ha especializado, no parece irle mal, en publicar libros que nadie quiere publicar, especialmente las editoriales del Sistema. Era lógico. Las memorias de Pérez Escolar es el tipo de libro al que sólo le falta un índice onomástico.

La verdad es que el libro de Escolar es como un calambrazo, que amenaza con recorrer a toda la clase política, económica e incluso al subsistema más importante de todos: el informativo.