No se sabe por qué, pero cuando se acercan las elecciones los políticos tienen una enorme afición a bucear en las hemerotecas. Y lo peor: siempre encuentran algo. Por ejemplo, en El Mundo del 28 de junio podemos leer lo siguiente: investigan al portavoz del Ayuntamiento de Barcelona por presunto delito urbanístico. Y añaden que el 5 de julio comparecería acusado de coacción, daños y prevaricación. No está mal.

El portavoz de entonces es el alcalde de ahora, Jordi Hereu. Casualidad de las casualidades. Por cierto que ya entonces se afirmaba que Hereu había sonado como sustituto de Clos cuando se planteó su posible reelección. Por aquello de la memoria histórica.