Sr. Director:

Ante las patéticas decisiones del "juez y parte" señor Garzón, de abrir fosas arqueológicas de la Guerra Civil (de un sólo bando, eso sí) de extraer restos humanos vaya usted, a estas alturas, a saber de quienes, de enjuiciar a Franco y a sus colaboradores (después de muertos, claro) y de acusar a Falange de no se sabe bien qué crímenes, esta Jefatura Nacional, que realmente no debía hacer el más mínimo caso de las extravagancias de tal personaje, se ve en la necesidad, muy a su pesar y para aclarar en lo posible al pueblo español algunos extremos que el tal "juez y parte" ignora y sin embargo maneja como si los conociera, de puntualizar algunos aspectos de las decisiones adoptadas por tan necrófilo individuo.

1º Si sus imputaciones referidas a la Falange, están dedicadas a Falange Española, sepa que tal partido fue fundado el 29 de octubre de 1933 y dejó de ser Falange Española el 4 de marzo de 1934 al fusionarse con las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas, adoptando el nombre de Falange Española de las JONS, el partido resultante de tal fusión.

2º Si sus imputaciones se refieren a Falange Española de las JONS, sepa, señor "juez y parte", que tal partido político desapareció el 19 de abril de 1937 mediante el famoso, aunque desconocido para usted, Decreto de Unificación, que unía en un movimiento político denominado Falange Española Tradicionalista y de las JONS, a todos los partidos políticos que se habían sumado al levantamiento del 18 de julio de 1936, o sea, Comunión Tradicionalista, Renovación Española, monárquicos, demócratas cristianos, partidos procedentes de la CEDA, etc., movimiento que, por imposición de Franco, adoptó los símbolos y las frases retóricas de la Falange y los símbolos, bandera con la Cruz de San Andrés y la boina roja de la Comunión Tradicionalista.

3º Desde esa fecha, 19 de abril de 1937, hasta el año 1976, en que se promulga la Ley de Asociaciones Políticas, FE de las JONS no existe legalmente, procediéndose entonces a inscribir, con el nº 7, en el Ministerio de la Gobernación, el rescatado partido político denominado Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista.

4º Por lo tanto la vida legal y la real existencia de FE de las JONS trascurre en una primera etapa desde el 4 de marzo de 1934 al 19 de abril de 1937 y en una segunda etapa desde 1976 hasta nuestros días.

5º Aclarados estos puntos pedimos al patético exhibicionista "juez y parte" señor Garzón, que defina a qué falangistas pretende condenar y por si su ignorancia histórica es tan profunda y grave como su desconocimiento del Derecho, le facilitamos los nombres de los que, desde su fundación, han sido los auténticos líderes de Falange Española de las JONS:

José Antonio Primo de Rivera, asesinado por los amigos de la izquierda española del señor Garzón, el 20 de noviembre de 1936 en Alicante.

Ramiro Ledesma Ramos, asesinado por los amigos de la izquierda española del señor Garzón, el 28 de octubre de 1936 y arrojado a una fosa común (que el necrófilo "juez y parte" no investigará) en el cementerio de Aravaca.

Julio Ruiz de Alda, asesinado por los amigos de la izquierda española del señor Garzón, en agosto de 1936 en la cárcel Modelo de Madrid.

Onésimo Redondo Ortega, muerto por los amigos de la izquierda española del señor Garzón, el 24 de julio de 1936 en una emboscada en el pueblo abulense de Labajos.

Si tiene usted agallas, que no las tiene, encause y condene a estos cuatro hombres, cuyo delito fue entregar sus vidas jóvenes por una España que querían justa y libre para todos los españoles.

Hechas estas aclaraciones, los falangistas de hoy le aseguramos que no le tenemos el más mínimo miedo ni el más mínimo respeto a usted ni a sus amigos de la izquierda española.

Que usted y sus amigos de la izquierda española son unos miserables cobardes que se regodean en su baba pretendiendo enjuiciar a Franco, ahora que está muerto, porque si estuviera vivo, y esto se lo decimos los que no fuimos franquistas y lo demostramos cuando vivía, usted y sus amigos de la izquierda española estarían permanentemente en el W.C. con fuertes ataques de colitis.

Y finalmente, señor Garzón, usted nos da mucha pena, cuando vemos que tiene que recurrir a estos macabros espectáculos para destacar de alguna manera.

Diego Márquez Horrillo

fejons@tagoror.net