Cuando los Estados no consiguen someter la Iglesia a su ideología, se produce la revancha laicista.

Sr. Director:

"La familia, gracia de Dios" es el lema que ha reunido en Madrid a cientos de miles de católicos provenientes de toda España, en una misa llena de alegría cristiana, celebrada el día de la Sagrada Familia.

Desde el Vaticano, Benedicto XVI tuvo unas palabras de aliento para los congregados, mientras  Rouco Varela defendió el derecho a la vida desde la fecundación hasta su término natural, calificando de "sobrecogedora crueldad" al aborto.

También se ha defendido el modelo de familia católica, la importancia de la transmisión de la fe, así como del modelo materno y paterno en la educación de los hijos.
Una fiesta para todos, sin ofender a nadie.

Cuando los Estados no consiguen someter la Iglesia a su ideología, se produce la revancha laicista, aunque la Constitución se proclame aconfesional, el Gobierno apuesta por el laicismo negativo: campaña difamatoria  contra la Iglesia, su fe y componentes, imposición de Educación para la Ciudadanía contra la voluntad de los padres, pese a dos docenas de resoluciones judiciales contra la asignatura, trabas a las clases de Religión optativas en las escuelas, nueva "ética" gubernamental, aborto libre, bodas entre homosexuales, divorcio-express, eutanasia, tratar de controlar el poder judicial, medios de comunicación adeptos al Ejecutivo... es decir, imponer en la sociedad el pensamiento único de lo políticamente correcto.

La Iglesia Católica, como no calla, como es su derecho y obligación, se convierte en el blanco de todos los ataques.

Josefa Bustamante Corpas

bustamantecorpas@yahoo.es