Polanco y Cebrián han entendido que Zapatero quiere matarles empresarialmente Interesantísimo el proceso que está viviendo el grupo PRISA. Como recordarán, el fallecido Jesús de Polanco reclamó en la Junta de Accionistas una derecha moderna. Todos pensaron en Gallardón. Pero no era necesario, bastaba con un Rajoy controlado, por mucho que presumiera de que el PP era independiente de lo que Aznar y Conthe llamaron poderes fácticos fácilmente reconocibles.
La cosa está como sigue: Zapatero ha dejado claro que PRISA marcaba la agenda a Felipe pero no me la va a marcar a mi. ZP tiene su propio grupo mediático: Mediapro, nacido al calor de las licencias y de las regulaciones del Gobierno. Y quiere matar a PRISA, máxime cuando El País se revuelve contra él.
El movimiento interesante es que PRISA ya ha asumido que Zapatero no sólo no le va a salvar, sino que le pretende apuntillar. Están comidos por las deudas y necesitan una tabla de salvación. ¿Adivinan cuál? ¡Bingo! Rajoy. Por eso todo el poderío mediático se lanza  en apoyo a sus causas. Están buscando desesperadamente una tabla de salvación. Y doble contra sencillo a que Rajoy se la compra.