Según el folleto de la OPA sobe Metrovacesa, la OPA sobre el 20% endeudaría a la compañía por encima del total de activos. Si alcanza el 100 por 100, mejor no hablar. El crédito sindicado sólo es entendible si los Sanahuja pretendieran vender activos nada más controlar la compañía. ¿Qué papel desempeña en todo esto el banco Dexia, socio del Popular, uno de los prestamistas de los Sanahuja?

Lo tienen en el folleto de la OPA de Sacresa sobre Metrovacesa o, si lo prefieren, de la familia Sanahuja, máximo accionista de la inmobiliaria, sobre Joaquín Rivero, presidente de la misma. Página 28, financiación de la operación: Sacresa pagará 190 millones de euros con cargo a su dinero y los 1.400 millones de euros restantes endeudándose con un grupo de bancos capitaneados por Banesto, y en el que figuran el Popular luego veremos por qué es importante su presencia- el Sabadell y Caja Madrid. Es decir, 1.590 millones de euros por un 20% de Metrovacesa a 78,8 euros por acción (pecio antiguo, dado que tras la contraopa de Rivero, los Sanahuja estaban dispuestos a ofrecer 82 euros por título. Pero despreciemos la calderilla).

Ahora bien, la contraopa de Rivero y Soler (que suman un 12% del capital) estaba envenenada. Si hacen cuentas, obligaba a los Sanahuja, ahora poseedores de un 24% largo del accionariado, a lanzar una OPA sobre el 100 por 100 del capital, que, seguimos con el precio antiguo, podría salir por 8.000 millones de euros. Si a eso le restan la cuarta parte que ya obra en poder de la inmobiliaria catalana, nos encontraríamos con la necesidad de aportar 6.000 millones de euros, despreciemos intereses y avales.

Por el mismo folleto nos enteramos de que los activos totales del Grupo Sanahuja se elevan a 2.100 millones de euros. El mismo grupo asegura que, sumando su deuda actual a la que generaría la operación nos encontraríamos con una deuda que supera al total de activos (2.100 frente a 2.300 millones de euros). Las cifras ya son mareantes, y los propios Sanahuja reconocen que si la operación saliera bien tendrían que abordar, de forma inmediata, una remodelación de la deuda. Si hablamos de una OPA al 100 por 100, sólo caben dos alternativas: o bien Inmobiliaria Colonial (Grupo Caixa) accede a los ruegos de los Sanahuja y entra en la batalla o sencillamente estaríamos ante una operación de apalancamiento y venta, donde Sacresa debería entrar hoy para vender mañana todos los activos posibles de la inmobiliaria. Eso, desde luego, no le gustaría mucho a Colonial. En cualquier caso, a esto no le llaman crear riqueza, sino comprar la vaca y pagarla con la leche de la vaca. Algo parecido a la primera oferta de Gas Natural sobre Endesa: pagar en metálico un tercio y vender un tercio de Endesa, el día después, a Iberdrola.

Pero hay más asuntos llamativos en el Folleto, que no sólo explican las condiciones de la OPA, sino las características del grupo familiar Sanahuja. Su radiografía es muy singular. Un montón en sociedades donde figuran padres hijos e hijas. De hecho, sólo hay una excepción: se trata de la sociedad matriz, o al menos la más importante de todas: Sacresa Terrenos Promoción, eje inmobiliario de todo el grupo. Porque aquí sí hay un foráneo, verdadera excepción en los negocios de la familia. En efecto, el 20% de Sacresa Promoción pertenece a la sociedad Burinvest Immo AG, propiedad de Dexia Banque Internationale â Luxembourg, radicada en un paraíso fiscal comunitario, que conste-, es decir, de Dexia, el grupo franco-belga-luxemburgués que, pura casualidad, también posee el 40% de Popular Banca Privada, una de las entidades que apoya la OPA de los Sanahuja, a pesar de que en el pasado, no sólo apoyó a Joaquín Rivero sino que rompió su tradición y adquirió un porcentaje de la misma Metrovacesa.

Y en cualquier caso, la participación de Dexia es un aparcamiento de acciones de los Sanahuja o es un negocio de Dexia, tan aficionada no sólo a la banca privada sino también al especulador mundo del capital-riesgo? Y ya puestos, ¿qué papel está jugando aquí el Banco Popular de Ángel Ron?

Lo que está claro es que la OPA de los Sanahuja se parece, cada vez más, a una de las muchas operaciones especulativa de capital riesgo, ahora conocidas como comprar la vaca y pagarla con la leche que de la vaca. Datos y cifras vienen a indicar que si los Sanahuja ganan la batalla, Metrovacesa se troceará. Es lo que se llama crear riqueza.