Episodio tragicómico si no estuviéramos hablando de ETA. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, una periodista pregunta a la vicepresidenta sobre si tiene constancia de que las cartas de ETA hayan llegado a las distintas embajadas.

- En relación a ese asunto de las cartas a las embajadas del que me acabo de enterar ahora, he de decirle, () silencio ¡Ah!, pero Vd. me pregunta por las cartas de ETA.

- Sí, si Vd. tiene constancia de que hayan llegado a las embajadas y a cuáles sería

- No, no tengo constancia

Silencio tenso en la sala. ¿Se le ha ido la pelota a la vicepresidenta del Gobierno? Sí, se le ha ido la pelota, como después ha confesado. Creía que le preguntaban por unas cartas remitidas por la AVT a las distintas embajadas. Unas misivas que la vicepresidenta ha calificado de impresentables.

En cuanto a las cartas de ETA, De la Vega señala que no tiene constancia, porque ese tipo de cartas se tiran a la basura. ¿De verdad? ¿Seguro que no hay nadie que remita información al gobierno afectado? ¿Opinaría lo mismo la señora vicepresidenta si se tratara de un comunicado de tregua? Definitivamente, el comunicado de ETA ha sido un jarro de agua fría que ha frustrado las expectativas que el gobierno tenía sobre un eventual proceso de negociación. Las posibilidades de Zapatero el Pacificador, cada vez se ven más menguadas. Y por cierto, ETA y la AVT no son la misma cosa.