El fondo de Garantía de Depósitos está prácticamente virgen
Así lo ha contado en la mañana de este jueves el presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás. Discretamente, de manera silente, sin hacer ruido, las cajas reforzaron su capital -recursos propios- con 14.000 millones de euros en diciembre de 2007. Es mucho dinero. Casi tanto como el inyectado en algunos países por los Estados. En el caso español se ha hecho con fondos propios de las cajas.
Eso explica que -en opinión de Quintás- las cajas estén perfectamente saneadas. Algunos datos. El coeficiente de solvencia de las cajas se encuentra en el 12,05 cuando la media del sector se sitúa en el 10,6 y la exigencia legal en el 98. Más. El TIER1 de las cajas es del 7,69, casi el doble del 4 exigido legalmente y por encima del 7,50 de la media del sector. Y un último dato: el fondo de garantía de depósitos está prácticamente virgen, más allá de pequeñas intervenciones puntuales. Incluso Quintás señala que ha sido reforzado con 4.000 millones de los bancos y 3.000 de las cajas. Por cierto que en un momento del encuentro con los periodistas ha sugerido que sería necesario regresar a la situación anterior y posteriormente se ha desdicho si nadie hace lo mismo. En todo caso, sí es partidario de que el fondo esté dotado ex ante por las entidades en lugar de contar con el seguro del Estado. Eso es una competencia desleal de unos sobre otros.
Además, Quintás señala que los beneficios en los dos primeros trimestres han sido buenos y que en el tercer trimestre también será bueno. O sea que no hay problemas. De momento. Porque también reconoce que esto no va a durar; aunque me alegro mientras dure.
Y para quien está un día sí y otro también anunciando el Apocalipsis de las cajas, un comentario certero y con un pelín de mala leche. Una cuarta parte de las entidades que alertaban del riesgo de las cajas de ahorros ya no existen. ¿Aclarado?
Eso sí, Quintás defiende que necesariamente habrá un giro copernicano que obligará a cambiar los modelos de gestión. Ahora se va a ver quién es el buen directivo. Ya no valdrá crecer por crecer, sino crecer con rentabilidad. Ya no se trata de abrir más sucursales, sino de realizar operaciones rentables. El futuro será local, dice Financial Times. Estoy de acuerdo con un medio que no es precisamente pro cajas, dice el presidente de la CECA. Ya no es necesaria la potencia, sino la flexibilidad y la agilidad. Los grandes caerán porque la inercia no les permitirá tomar bien la curva, concluye.
