Sr. Director:

Hay numerosas estadísticas basadas en diferentes criterios listando ordenadamente las lenguas mas habladas del mundo en función del número de hablantes nativos. El español es siempre uno de los primeros en las listas, cualquiera sea el criterio adoptado, generalmente después del chino (probablemente mandarín) y el hindú e inmediatamente más hablado que el inglés.

Lo que llama la atención es el hecho que en un mundo que tiende a perder la fe tradicional basada en la revelación y sustituirla por una fe ciega en las virtudes del sistema democrático, que no es mas que números y estadísticas como nos comenta como al pasar Borges: la democracia no es mas que una superstición basada en la probabilidad, es que no haya ninguna tendencia, movimiento, o acción practica en la ONU para aplicar este concepto a la relación de influencias y poder entre sus miembros. Lo que quiero decir es que la ONU refleja una imagen democrática para cubrir y dar legitimidad jurídica a un sistema de poder dado de facto a partir de la segunda Guerra Mundial.

Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad que voy a enumerar para aburrimiento de los lectores son: USA, UK, Francia, Rusia (ex USSR) y China, todos poseedores de armas nucleares y también de las otras colectivamente llamadas armas de destrucción masiva. Ahora bien, si la ONU tiene como fundamento de su autoridad el sistema democrático, no se entiende cómo la India con mil millones de habitantes no tiene el mismo poder relativo de China, en cambio Francia si lo tiene.

Por lo tanto es evidente que el principio universal democrático no se aplica al poder especifico del mandamás de la ONU, a no ser que asumamos que muchos ciudadanos Chinos o Hindúes votarían por Francia o USA, teoría que puede ser descartada de antemano por razones obvias. La pregunta fundamental es, cual es el principio aplicado para darles asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU a esos cinco países, y la respuesta es bien simple; son los primeros cinco países que: a) se sentaron en la conferencia de Yalta; o b) adquirieron armas nucleares antes que el resto.

Así vemos que hay una dicotomía en lo que pregona la ONU, que nominalmente es democracia, y el hecho fáctico de la mera fuerza bruta que, para espanto de los países intrínsicamente débiles pero en posiciones de comando, se disuelve en sus manos como un puñado de arena entre los dedos.

Prueba de ello es el tratado de cooperación nuclear entre USA e India firmado recientemente, no avalado por el Congreso de USA, que esa es otra artimaña que merece un articulo completo pero no voy a elaborar en este momento, en el que USA deshace los pasos prolijamente escogidos y coordinados con coreografía digna de Nureyev desde el final de la llamada Segunda Guerra (a mi me gusta llamarla la guerra del cerdo, para parafrasear a Llosa) de no suministrar tecnología nuclear o apoyar países que no firman el tratado eufemísticamente llamado de no proliferación nuclear, que implícitamente es un certificado de complejo de inferioridad, asegurando a los supuestos superiores, también padeciendo un serio complejo de inferioridad y, en adición, paranoia, que no van a osar comer del árbol de la sabiduría nuclear por los siglos de los siglos amén.

USA esta tan asustada de China que tiro el tratado y los deberes prolijamente realizados durante los últimos cincuenta años a la basura, tan solo para poner una espada en la espalda de China. Si China e India van a tragarse el anzuelo como en el siglo diecinueve y el comercio del opio es otra historia, en el siglo XXI la tecnología no es absoluta propiedad de protestantes Europeos como en el siglo XIX, y las ventajas, desventajas y limitaciones de la pseudo civilización occidental (Schopenhauer, Borges y Dalí la describen de una manera no tan optimista) están bien a la vista, USA tiene razón en estar bien preocupada.

El problema de USA es que el resto del mundo va a sacar las debidas conclusiones de esta decisión: a) USA con su enorme presupuesto militar, mayor que el agregado de los presupuestos de todo el mundo, es realmente invulnerable y temible como pinta, o es que el rey esta desnudo como sugieren las gemelas, b) vale la pena hacer bien los deberes, como hacemos religiosamente los hispano hablantes en general, o es mejor seguir la ruta de los que sacaron el comodín de la galera, como la India, Pakistán, e Israel, después de lo cual todo esta bien con USA; c) la actitud taimada e inconsistente de USA puede estimular el desarrollo de armas de destrucción masiva no nucleares que pueden afectar países aun cumpliendo con la exigencia establecida en Yalta para los débiles; d) la ONU, si quiere sobrevivir como institución burocrática, va a tener que reflejar el real balance de poder en sus organismos e incluir a la India generando un problema con otras potencias, que, con o sin credenciales de poder pujan por entrar.

De forma algo elíptica llegamos al objeto de mi artículo, que es la discusión de la inclusión de nuevos países como miembros permanaes de Consejo de Seguridad de la ONU.

Creo que quedo palpablemente demostrado que este organismo no refleja la relación de fuerzas internacional de la época actual.

Por lo expresado anteriormente, es evidente para los burócratas cómodamente sentados en las oficinas de Nueva York que sus sueldos y viáticos dependen de nuevas inclusiones en el Consejo de Seguridad si se pretende que esta organización y sus puestos sobrevivan otros cincuenta años más.

Si bien todo el mundo parece coincidir con la imperiosa necesidad de esta tarea, por lo menos en principio, somos muy pocos los que también aconsejamos que haya exclusiones de países irrelevantes como el Reino Unido. También somos pocos los que vemos que los intereses Protestantes y sus tradicionales aliados los Judíos están sobre representados cuando los Católicos no tienen representación alguna.

Las propuestas no son satisfactorias, incluir Brasil como representante permanente como la intelligentsia, que se puede remontar al corrupto dúo Nixon-Kissinger y su teoría de países llaves, key-countries, propone con el activo aporte de USA, es inadmisible.

Volviendo al comienzo del artículo en el que mencionaba el número de hablantes nativos por lengua, en el cual el español esta siempre a la cabeza, en la ONU estamos siempre en la cola. Si Zapatero y su predecesor, gran amigo de USA, tuvieran el honor y no su supervivencia política como primera meta, tendrían que estar activamente promoviendo un lugar permanente en el Consejo de Seguridad para los hispano hablantes, junto con las candidaturas de India y Japón, considerando que no solo somos mas del doble de los hablantes en portugués, sino que también somos sitting ducks nucleares por propia vocación.

En segundo lugar, el gobierno Español, con el apoyo de los gobiernos hispano hablantes, en vez de apoyar la usurpación de recursos naturales del medio oriente en favor de USA y aliados, debería luchar para restaurar el honor de España y todos los hispano hablantes sacando de una vez y por todas a los Ingleses del peñón.

Norberto Triemstra García

triems@tpgi.com.au