La Confederación Española de Amas de Casa y Usuarios (CEACU) acaba de emitir un informe en el confirma lo que todos sospechábamos: la implantación del euro ha producido una severa inflación. Los precios de los productos cotidianos se han visto elevados un 60%. Un dato que explica muy bien la pérdida de poder adquisitivo, especialmente entre la población urbana que vive en la calle.

Sin embargo, el 60% calculado por las amas de casa contrasta con el IPC acumulado desde la implantación del euro. La razón es doble: por una parte, el IPC incluye una cesta más amplia que los productos estudiados por la CEACU y por otra, la estadística está atrasada, va por detrás de la sociedad y no refleja la realidad del consumo de los españoles.

Por otra parte, la presidenta CEACU, Isabel Ávila, responsabiliza a las diferentes administraciones públicas por no haber sido responsables y haberse sumado a unas subidas que fueron más que redondeos. Además, Ávila critica las subidas de precios y tarifas públicas de primero de año y teme que la tarifa de luz acabe el año en el temible 10% con el que nos amenazaban habida cuenta que la tarifa será revisada el próximo 1 de julio.