Las encuestas levantan el ánimo de los populares, pero continúa la estrategia carroñera: esperar a que Zapatero se estrelle

En los Desayunos de TVE, Mariano Rajoy no quiso hablar de listas electorales, pero si expresó su buena opinión respecto a Manuel Cobo. El presidente del PP está por perdonar a todos porque también restó importancia a las palabras de Aguirre sobre el hijoputa al que no le habían dado el puesto en Caja Madrid. Sin embargo, parece que Aguirre tiene puesto techo a su carrera política: tiene en contra a Aznar porque no dejó a Blesa en Caja Madrid, a Rato porque se ha distanciado de ella para presidir la entidad madrileña y al propio Rajoy, que quiere convertirla en una política exclusivamente local.

El líder popular se siente seguro. Las últimas encuestas han dado distancia al partido de la oposición sobre el Gobierno, por lo que entienden que la estrategia carroñera de dejar que el Gobierno se estrelle debe continuar. El PP cree que en el PSOE consideran amortizado a Zapatero y así es por parte del felipismo. Claro que, en la cúpula del PP reconocen que la agonía durará lo que el agonizante quiera y eso pueden ser dos días o dos años. El problema es que en dos años pueden ocurrir muchas cosas, incluso que el PSOE recupere los votos perdidos.
Rodrigo Martín
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