Iglesias ha subrayado que en Aragón se ha planteado que la política de los trasvases no es la correcta y lo que planteamos es que las aguas hay que aprovecharlas dentro de su cuenca hidrológica, y que nadie puede abrogarse un derecho exclusivo sobre las aguas. Y ha incidido en que las aguas tienen que administrarlas las comunidades autónomas de las cuencas con la administración central. Para Iglesias, que las comunidades autónomas más débiles sean solidarias con las más fuertes no es solidaridad es una perversión de la solidaridad. Nosotros no somos los más fuertes. La solidaridad es siempre del más fuerte, del que crece más, hacia el más débil.

Preguntado sobre la redacción del estatuto de autonomía aragonés, Iglesias ha destacado que Aragón es un nacionalidad: es lo que somos en nuestro estatuto y es lo que vamos a mantener. Y ha apostado por que los españoles tenemos que ponernos de acuerdo para no satanizar o sacralizar los términos. Y ha recordado que en la constitución se aceptó que las comunidades autónomas se definieran como nacionalidades o regiones. En el estatuto catalán, en el articulado, que es fuente de derecho, a Cataluña se le sigue definiendo como una nacionalidad. Y para ejemplificarlo ha explicado que el término nación en Alemania tiene un significado diferente del que tiene aquí o en EEUU. Además, ha especificado también que hasta este momento, ningún partido aragonés se ha desenganchado de este criterio. Llevamos 3 años trabajando en la propuesta de estatuto y hemos mantenido la unidad de criterio, con idea de haberlo aprobado en Aragón para que pueda entrar en vigor antes de las próximas elecciones autonómicas.