Sr. Director:
Después de leer la historia de Vivian Sleiman, joven venezolana de origen libanés, que ha convertido en bestseller "La virginidad no ha pasado de moda" el relato de su vida.

 

Una historia que a primera vista por su título parecía llamada al fracaso, porque no es precisamente algo que se lleve mucho en un mundo que parece obsesionado con el sexo. En ciertos ambientes hablar de virginidad, hasta puede provocar "la risa", sin embargo, ha sido el libro preferido por las adolescentes de su país mucho más que Harry Potter.

¿Cuál es el secreto de su éxito? Hay que destacar que Vivian se presentó al concurso de Miss Venezuela en 2001, teniendo todos los requisitos para ser la favorita; guapa, espigada de 1,79 metros de altura, teniendo de talla los famosos 90-60-90, de piel blanca y cabello negro… ¡pero no ganó! ¿La razón? Que se retiró cuando uno de los sujetos del jurado quiso llevársela a la cama como condición para ganar la corona.

El testimonio habla por sí solo. Bueno sería que entre las jóvenes cunda esta disposición de guardar celosamente su virginidad, frente a tanto desaprensivo que lo único que le interesa es convertir a la mujer en objeto de sus propios vicios. Al final es siempre la mujer la que sale perdiendo. Por eso es reconfortable que una joven de 30 años hable con todo desparpajo de su decisión de ser virgen hasta el momento de su matrimonio.

Decía el filósofo y profesor Allan Bloom, "que gran parte del desencanto actual de la juventud se debía al comienzo precoz de la actividad sexual. Parecía ser que han vivido experiencias tan fuertes que ya nada les sorprende".

Eli B. Vile