Sr. Director:

La Navidad empieza a manifestarse cada vez más temprano. La simbología que le es característica aparece ya en muchos comercios incitando al consumo, y dentro de pocos días ira acompañada de la música de villancicos.

Por contraste, volverán a suprimirse los belenes y festivales de villancicos, en algunas escuelas y centros públicos, como una manifestación más de la ofensiva laicista que, desde ciertas instancias proclives a la izquierda radical, está teniendo lugar en nuestro país.

Lo curioso es que se justifique con el argumento de que en un estado laico no puede haber manifestaciones externas de religiosidad en esos lugares, para no ofender a los no creyentes, pero en cambio sí admiten que se puedan permitir obras de teatro y exposiciones blasfemas, muchas veces subvencionadas con el dinero de todos, aunque ello ofenda a millones de los que sí creemos.

Josep Prats Carrasco

josherpra@hotmail.com