• Facilitará el acceso de los jóvenes iberoamericanos a una serie de beneficios y servicios comunes como la educación, la cultura y el transporte.
  • Rajoy subrayó el éxito de la Cumbre y aseguró que ha sido la de mayor participación de líderes desde 2005.
  • Sobre la ausencia de Nicolás Maduro (Venezuela) y las críticas de Evo Morales (Bolivia) responde a la gallega: "En algunas cosas coincidimos y en otras no".
  • Le respaldó el canciller español José Manuel García Margallo: "Lo que las cumbres no van a ser es Pentecostés, que se aparezca el Espíritu Santo y las diferencias desaparezcan, yo me haga bolivariano o Maduro se haga demócrata-cristiano; esas cosas no pasan". 
Balance de la XXIV Cumbre Iberoamericana celebrada el lunes y martes en Veracruz (México). Para el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, "ha sido una cumbre exitosa, que marca una nueva etapa con dos prioridades en el punto de mira: los ciudadanos y una mayor eficiencia". Cree que se ha logrado el objetivo de "acercar las cumbres a la sociedad" e "introducir criterios de mayor eficacia y horizontalidad para adaptar la conferencia iberoamericana a la nueva realidad que viven nuestros ciudadanos".

En su opinión, se trataba de terminar la renovación que comenzó hace dos años en Cádiz y que ha culminado en "un sistema más ágil y eficiente". También ha enumerado cambios que se han introducido, como que a partir de ahora las cumbres iberoamericanas serán bienales y se alternarán con las cumbres UE-CELAC. En ese escenario, ha afirmado, "España, junto a Portugal, seremos los mejores abogados de América Latina".

Nótese que Rajoy no utiliza a veces el término 'Iberoamérica' en la... ¡Cumbre iberoamericana!, sino el erróneo Latinoamérica (se habla latín en Iberoamérica ¿o por qué no introducir también a los franceses de Canadá en latinoamérica ¿No será para erradicar del lenguaje lo que haya de 'hispano' de América). Y si el presidente del Gobierno español no utiliza el término 'Iberoamérica' en este foro, ¿cuándo lo va a utilizar entonces  

En fin, decíamos ayer que para Rajoy solo existe la la eficacia y eficiencia económica (y no habla nada sobre los valores hispanos). Por eso, subrayó que "nuestros esfuerzos se centrarán en lengua y cultura, en educación e innovación científica y tecnológica y en cuestión social, a través de la cooperación al desarrollo y la cooperación empresarial".

El presidente del Gobierno incidió también en las iniciativas referidas a la juventud y a la movilidad académica. En este sentido, se ha acordado "un convenio marco sobre movilidad de talentos y constituir una alianza para la movilidad académica en el ámbito iberoamericano". También se ha convenido el lanzamiento de la Tarjeta Joven Iberoamericana, que "facilitará el acceso de los jóvenes iberoamericanos a una serie de beneficios y servicios comunes como la educación, la cultura y el transporte". La duda es si puede convertirse en el embrión de una especie de 'Erasmus' pero para estudiantes hispanoamericanos.

Ya dijimos ayer martes que todo lo que sea fomentar la unidad entre los países iberoamericanos es un valor en sí mismo digno de destacar. Por eso, la Tarjeta Joven Iberoamericana parece una buena idea.  

En el turno de preguntas de los periodistas, Rajoy minimizó la trascendencia de que no hayan asistido a Veracruz seis jefes de Estado iberoamericanos (los de Argentina, Brasil, Cuba, Bolivia, Venezuela y Nicaragua), hizo hincapié en las asistencias y aseguró que ha sido la cumbre con mayor participación de líderes desde 2005.

No quiso hacer comentarios ante las críticas a España de dos presidentes ausentes, el venezolano Nicolás Maduro y el boliviano Evo Morales y respondió 'a la gallega'. "Venezuela es un país que ha estado aquí, en la Cumbre Iberoamericana. En algunas cosas coincidimos y en otras no", se limitó a manifestar.

Ante las declaraciones del presidente de Bolivia, Evo Morales, en las que ha acusado a España de intentar que las cumbres sirvan a sus intereses, el presidente del Gobierno respondió que en esta conferencia están todos los países que lo desean de forma voluntaria.

Por cierto, que a las ausencias de algunos líderes se refirió también el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, quien, en declaraciones a los periodistas, rebajó su importancia y apuntó que lo importante es la continuidad de estos foros y la reforma profunda que se ha acordado para revitalizarlos.

"Lo que las cumbres no van a ser es Pentecostés, que se aparezca el Espíritu Santo y las diferencias desaparezcan, yo me haga bolivariano o Maduro se haga demócrata-cristiano. Esas cosas no pasan", ironizó.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com