Zenit ha publicado una oportuna entrevista con la doctora Elizabeth Kipman. Oportuna, por cuanto en ambientes católicos está creciendo una peligrosa corriente que retrasa la existencia del nuevo ser, con una identidad genética humana y diferenciada del padre y de la madre, durante horas y días, con el objeto de permitir la utilización de embriones como cobayas de laboratorio, especialmente a partir de las técnicas de fecundación asistida, así como todos los abortos selectivos y congelación de seres humanos que provocan las clínicas FIV.