En su discurso de investidura, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, prometió dar un impulso a las energías renovables. Las empresas eléctricas españolas vieron en el plan de Obama una oportunidad para exportar a Estados Unidos la tecnología y la experiencia adquiridas en España.
Sin embargo, este martes, la renovación parcial en el Congreso y el Senado configuró una nueva mayoría republicana que obligará a Barack Obama a negociar algunos aspectos de sus políticas, especialmente en lo que afecta a la Energy Bill. En su discurso del martes, Obama admitió que tendrá que hablar con los republicanos, incluso de la posibilidad de reforzar la nuclear.
El cambio afecta directamente a las filiales de renovables de Iberdrola y EDP, así como a Acciona y Abengoa (algo menos, ya que la termosolar aún está por desarrollar). De paso, los fabricantes de molinillos como Gamesa se verían también perjudicados por el cambio de orientación de la política energética de la Administración Obama.
Miriam Prat
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